La cirugía de hemorroides, también conocida como hemorroidectomía, es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar las hemorroides internas y externas que no responden a tratamientos conservadores o han alcanzado un grado avanzado de severidad. Las hemorroides son venas inflamadas en el área del ano y el recto que pueden causar síntomas como dolor, sangrado, picazón y protuberancias.

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para tratar las hemorroides, y el tipo de cirugía recomendada dependerá de la gravedad de las hemorroides y la evaluación del cirujano. Algunos de los procedimientos comunes incluyen:

1. Hemorroidectomía convencional: es la técnica más tradicional en la cual se extirpan las hemorroides mediante incisiones en el área afectada. Generalmente se realiza bajo anestesia general o regional y puede requerir hospitalización durante uno o varios días. La recuperación puede ser incómoda durante algunos días y el paciente puede necesitar analgésicos y medidas de cuidado posoperatorio adecuadas.

2. Ligadura con bandas de goma: este procedimiento se realiza en las hemorroides internas y consiste en colocar una banda elástica alrededor de la base de la hemorroide para cortar el flujo de sangre y hacer que se desprenda. La hemorroide se caerá después de unos días y se eliminará durante las evacuaciones. Es menos invasivo y generalmente se realiza de forma ambulatoria.

3. Hemorroidopexia o grapado: se utiliza en las hemorroides internas prolapsadas. En esta técnica, se introduce un dispositivo llamado grapadora circular en el recto para elevar y fijar las hemorroides internas en su posición normal. El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia general o regional y puede requerir hospitalización por un breve período. La recuperación suele ser más rápida que en la hemorroidectomía convencional.

Es importante destacar que la cirugía de hemorroides se reserva generalmente para casos en los que el tratamiento conservador no ha tenido éxito y las hemorroides causan síntomas significativos o complicaciones. Cada caso es único y el cirujano determinará la mejor opción de tratamiento según la evaluación individual del paciente. Antes de decidir someterse a una cirugía, es importante discutir los riesgos, beneficios y posibles complicaciones con el cirujano para tomar una decisión informada.